Ámate incondicionalmente, incluso a tu sombra

Amar a tu sombra: el profundo mensaje de la ECM

Las experiencias cercanas a la muerte (ECM) nos transmiten un mensaje profundamente conmovedor: somos amados incondicionalmente, con todas las facetas de nuestro ser, incluidas las que ocultamos por vergüenza o miedo. Incluso nuestras sombras, nuestros errores del pasado, nuestras partes heridas: nada puede excluirnos de este amor total.

Amor puro y sin prejuicios

Durante una de mis experiencias espirituales más intensas, sentí ese amor absoluto e incondicional. Una Presencia me rodeaba, me llenaba, me amaba sin esperar ni juzgar nada. Era amor «químicamente puro», 100% amor. Inimaginable para nuestras mentes, acostumbradas a juzgar, pero profundamente real.

Desde entonces, sé que mis pensamientos de culpabilidad o de autojuicio no son prueba de que yo tenga la culpa. Son estos pensamientos en sí mismos los que constituyen el problema, no lo que soy.

Reconciliarte con tu sombra para acoger a los demás

Rechazar una parte de nosotros mismos, por pequeña que sea, a menudo significa rechazar a los demás. Proyectamos nuestro propio rechazo en aquellos que encarnan lo que rechazamos en nosotros mismos. Por ejemplo, mi intolerancia hacia el egoísmo en los demás reflejaba mi propia dificultad para aceptar mis propios impulsos egoístas.

Kenneth Ring lo expresa así:

«Los experimentadores nos enseñan a volver al amor. Este amor nos libera de la prisión de los juicios, tanto hacia nosotros mismos como hacia los demás.»

Curación interior esencial

Necesitamos desesperadamente esta curación interior. A menudo pensamos que el amor depende de lo que mostramos a los demás. Pero las IME y las mayores tradiciones espirituales nos recuerdan que somos seres de luz y amor.

Las causas de nuestro comportamiento hiriente son el miedo, el sufrimiento y la inconsciencia. Pero estas cosas nunca alteran nuestra esencia más profunda.

Thomas Merton dijo:

«Decir que estoy hecho a imagen de Dios es decir que el amor es mi verdadera identidad».

Amar es hacer la vida más bella

Marshall Rosenberg, creador de la Comunicación No Violenta, explicó:

«Nuestra necesidad fundamental es hacer la vida más bella, a partir de la energía divina que llevamos dentro».

Y es reconectando con esta energía de amor como nos transformamos a nosotros mismos y al mundo que nos rodea.

Somos amados incondicionalmente. Incluso nuestra sexualidad

Un área que suele ser fuente de sufrimiento es la sexualidad, y la homosexualidad en particular. Varios emistas homosexuales cuentan que, durante su revisión de vida, ni siquiera se planteó esta cuestión. No se juzgó. Ni se señaló. Repito: ¡no fue un tema! A menos que el propio emista planteara la cuestión.

He aquí el emblemático testimonio de una mujer homosexual que creció en el Sur de EEUU. Fue educada en una religión cristiana rigorista, que considera que los homosexuales son odiados por Dios y que irán al infierno a causa de su homosexualidad.

Explica: «Me preguntaba cómo podía estar con Dios, porque siempre me habían enseñado que Dios arrojaba a los homosexuales al infierno, porque eran una abominación. Así que me pregunté: Soy homosexual, ¿me seguirás queriendo?

En respuesta, me vi envuelta en un abrazo divino lleno de amor y sentí una explosión de felicidad y alegría. Entonces Dios dijo, riendo y con acento sureño: «Eres mi hijo. Eres mi hijo. Eres mi hijo. Te quiero. Te quiero. Te quiero. Y añadió: «Ve a por ellos», como si fuera un entrenador que envía a un jugador de vuelta al campo.

Este conmovedor testimonio nos recuerda que ni siquiera lo que pensamos que es una barrera para el amor divino lo es. Nada puede separarnos de ese amor.

Jesús y la aceptación de todas las sombras

Los Evangelios están llenos de historias de Jesús acogiendo a los excluidos:

  • La adúltera salvada de la lapidación: «No te condeno».
  • María Magdalena, una prostituta querida y respetada
  • El centurión romano y su compañero homosexual
  • Zaqueo, recaudador de impuestos corrupto, transformado por el amor de Jesús

Estas historias se hacen eco de lo que los Emistas nos dicen hoy: el amor divino es incondicional, total, sin excepciones.

Somos amados incondicionalmente Una declaración universal

Sabiendo lo difícil que puede resultarnos imaginar -y mucho más aceptar- esta realidad de amor incondicional, los Emistas que redactaron la Declaración de Ámsterdam quisieron hacer hincapié en este punto con fuerza: «El amor es la esencia del universo y el amor incondicional es la esencia de la Luz universal. La Luz universal es pura Paz, pura Perfección y puro Amor. Nadie puede imaginar el amor infinito de la Luz universal. Y para ser claros e insistir: incondicional significa realmente incondicional. Significa que no hay absolutamente ninguna condición .

Atrévete a amarte a titambién incondicionalmente

El amor verdadero no excluye ninguna parte de ti. Está dentro de ti, a tu alrededor, y está esperando a que derribes tus muros interiores.

Me encanta tu luz, pero también tus sombras.

Porque ellos también están llamados a la luz.

Para ir más lejos, consulta también el artículo No hay juicio después de la muerte o éste: No hace falta un ECM para vivir enamorado


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