Elisabeth Kübler-Ross describe una de sus experiencias más poderosas: el encuentro con la Luz y el Amor incondicional del que le hablaban sus pacientes.
«Vi que algo que parecía el capullo de una flor de loto se abría ante mí y se convertía en una flor maravillosa.
Y detrás de esta flor de loto, apareció de repente la luz de la que siempre me habían hablado mis pacientes.
Al acercarme a la luz a través de la flor de loto, me sentí atraído suavemente, pero cada vez más intensamente, por esta luz, este amor inimaginable e incondicional, hasta que me fundí completamente con él.
[Puis]
Caí en el éxtasis más extraordinario que un ser humano puede experimentar en la tierra.
Me encontraba en un estado de amor absoluto y admiraba todo lo que me rodeaba.
Me encontré en comunión amorosa con cada hoja, cada nube, cada brizna de hierba y cada ser vivo.
Podía sentir incluso las pulsaciones de cada piedra diminuta.
Fui capaz de reconocer la vida en cada componente de la naturaleza, con un amor que no puede expresarse.
Esta experiencia cambió mi vida de un modo que no puedo explicar. En particular, comprendí que el propósito de nuestras vidas es amar, con un amor no posesivo e incondicional .
Si vivimos una vida de amor total, entonces podremos alcanzar en una sola vida los objetivos que nos corresponden.
Elizabeth Kübler-Ross
Para saber más, lee el artículo sobre el libro de Sylvie Cafardy y su trabajo con personas al final de la vida.
